sust. fem.
Manifestación del pensamiento o representación de la idea, no por el sonido, sino por la imagen, o el símbolo. Un ejemplo claro de ideografía, nos lo ofrece la serie de cifras arábigas y las de las romanas. Los signos 1,2,3,4, etc., y los I, II etc., en todos los países y sea cual sea el idioma que en ellos se hable, tienen idénticas ideas y la misma expresión del pensamiento. La escritura de los antiguos egipcios fue en un principio del todo ideográfica, puesto que representaba los objetos por su figura, y por un símbolo de ideas abstractas. Abreviando los signos, se hizo después jeroglífica, acabando con las dos variedades "hierática" y "demótica"; pero simultáneamente verifica la evolución de pasar la escritura ideográfica a ser fonética, de manera que los signos se hicieron silábicos, resultando los jeroglíficos ser unos fonéticos e ideográficos otros, como ocurre con los jeroglíficos modernos, de los que es buen ejemplo la escritura china que, en su proceso evolutivo, no ha llegado a cristalizar en un alfabeto. Se supone que todos los alfabetos actuales han tendido su origen en escrituras ideográficas que han evolucionado en forma semejante a la egipcia, teoría que no puede desvirtuar el hecho de que, al cabo de Un proceso transformativo, las letras no recuerden en absoluto la imagen que, en el pasado pudieran representar.